¿Niños Sensibles: qué significa tener una energía sensible?

¿Qué significa tener una energía sensible?

En verdad todos los seres humanos tenemos algún grado de sensibilidad, porque nuestras emociones y energía siempre reaccionan e interactúan con lo que nos rodea.

Cuando yo hablo de "niños con energía sensible", es una forma muy general, no un término técnico ni diagnóstico. No es algo medible ni rígido, aunque en la consulta de terapia energética se puede distinguir por ciertas características de la energía del niño.

Son niñ@s que tienen una energía más sensible, más reactiva. Es decir, perciben los cambios de energía en su entorno con más facilidad y su campo energético responde a esa percepción.

Como perciben más pero no saben protegerse ni tampoco procesar esa energía, suelen abrumarse, cambiar su conducta o sentirse mal. Entonces decimos que la energía negativa a su alrededor les produce incomodidad o malestar y que lo van a manifestar de alguna forma.

¿Cómo reconocer si mi hijo es sensible?

Es probable que tú como mamá observes que tus hijos sensibles reaccionan más que otros niños a las situaciones/personas nuevas, a cambios en su rutina o ambiente, a las emociones de los demás, o situaciones de estrés.

Puedes hacerte las siguientes preguntas:

• ¿Mi hij@ es muy precavido o incluso desconfiado con personas o situaciones nuevas?
• ¿Detecta fácilmente qué personas son agresivas o negativas aún sin conocerlas?
• ¿Le cambia negativamente su estado de ánimo o conducta en lugares con muchas personas o con energías intensas?
• ¿Se preocupa a veces demasiado por los problemas o emociones negativas de los demás? ¿Queda muy afectad@ cuando escucha o siente situaciones negativas de otros?

Si la respuesta es sí a alguna de estas preguntas, probablemente tu hij@ es sensible.

Los niños sensibles no son mejores ni peores, sólo necesitarán más acompañamiento para entender el mundo y moverse cómodos en él.

Es muy fácil confundir la sensibilidad con el miedo y decir que son niños "miedosos". Pero sensibilidad no es lo mismo que miedo. Un niño sensible que ha sido tratado con respeto y acompañado en su infancia, sabrá avanzar cuidadosamente en su vida sin privarse de experiencias, porque usará su sensibilidad para detectar peligros pero también aventuras y aprendizajes. En cambio, si un niño sensible es forzado a lanzarse al mundo sin acompañamiento, puede enfrentarse a muchas situaciones dolorosas que no sabrá procesar y ahí sí se convertirá en un adulto con muchos miedos.  

¿Es lo mismo ser sensible que ser introvertido?

No es lo mismo. Aunque la mayoría de los niños introvertidos son también sensibles, hay niños extrovertidos y sensibles.

• Si son introvertidos, son niños que observan mucho y se demoran en socializar o confiar en personas nuevas. Muchos de ellos simplemente evitan a las personas o lugares que les resultan "invasivos" o "desagradables".

• Si son extrovertidos, son niñ@s que se preocupan mucho por los demás, conectan mucho con las emociones de otras personas. Les gusta mucho socializar y compartir pero cuando el entorno es negativo, terminan muy afectados.

¿Es lo mismo que ser PAS (Persona Altamente Sensible)?

No es lo mismo tampoco. PAS es una definición específica acuñada por sicólogos, que ayuda mucho a entender tanto a adultos como niños sensibles. Pero tu hij@ podría tener una energía sensible y no ser PAS.

En estos temas, las investigaciones sí han comprobado que hay un porcentaje (15-20%) de bebés que nacen con una forma distinta de procesar los estímulos del ambiente. Sus cerebros están configurados de forma distinta y reaccionan de forma mucho más intensa al mundo. Su sistema nervioso es más sensible.

Pero estos porcentajes pueden referirse a personas PAS, introvertidas o incluso personas del espectro autista.

Por lo mismo, yo prefiero sólo hablar de energía y no poner tantas etiquetas o diagnósticos técnicos a los niños. Por eso sólo hablo de “Niñ@s Sensibles”.

¿Qué herramientas me ayudan a acompañar a mi hijo sensible?

Un niño sensible es como un violín valioso y delicado: puede producir notas musicales (emociones) hermosas y complejas, pero necesitará un poco más de cuidado experto para sacar lo mejor de él y no romperlo.

Las herramientas más importantes que yo recomiendo siempre a las mamás que llegan a mi consulta con este tema son:

1. Desde la Mente: Entendimiento y Empatía

Busca entender lo que le pasa a tu hijo. Observa qué cosas le hacen feliz y reconfortan, qué cosas le ponen nervioso o triste. Acepta que su forma de ver y experimentar el mundo es muy distinta a la tuya porque su historia es distinta, su cuerpo y su biología es otra, su personalidad también.

Empieza a verlo con curiosidad y empatía, y pronto estarás leyendo sus señales claramente.

Y si esto te cuesta, puedes preguntarle. Así irás entendiendo mejor su visión del mundo.

2. Desde la Actitud: Validación y Respeto

Que tus respuestas a sus estados de ánimo y su sensibilidad sean siempre dándole el mensaje de “Todo lo que sientes es correcto. Yo te acompaño. Aquí estoy.” 

Respetar lo que siente aunque no sea lo mismo que tú sientes, aunque los demás no aprueben esas emociones negativas. Algunas formas de expresar la emoción posiblemente no sean válidas, como pegar a otros o romper cosas, y eso sí debes detenerlo. Pero el llanto o el enojo deben expresarse sanamente.

3. Desde la Energía: Protección y Sincronía

Una herramienta que siempre recomiendo a las mamás de niños sensibles es la protección energética, que te sirve para filtrar la energía que recibe tu hijo y que puede abrumarlo.  Si te interesan esas herramientas, puede ver este curso.

Y con sincronía energética me refiero a sincronizar tu energía con la de tu hijo. A medida que empiezas a verlo con entendimiento y empatía, también empiezas a vibrar en frecuencias similares, te es más fácil sentir lo que le está ocurriendo y también que él sienta tu vibración. Entonces, si tú mantienes la calma, es más probable que él pueda imitarte y aprenda a mantener su centro en situaciones estresantes.

Espero que estas herramientas te ayuden a conectar más y mejor con tu hij@ sensible. A mí me han ayudado muchísimo en mi camino de crianza.