¿Qué es la energía del alma?

Si tienes un cuerpo, tienes un alma. Y si tienes un alma, tienes energía. El cuerpo, el alma y la energía son elementos que se complementan y se integran para generar tu personalidad y tu experiencia de vida.

                                                        CUERPO + ALMA + ENERGÍA

Los terapeutas energéticos decimos que el alma da origen a tu cuerpo, con todas sus características, y eso lo hace a través de  la energía que sostiene vivo tu cuerpo.

Entonces, la Energía del Alma, que también recibe el nombre de Campo Energético o Aura, es la energía que se puede sentir al interior y alrededor de tu cuerpo físico.

¿Para qué sirve esta Energía del Alma?

Tener consciencia de tu propia energía es muy revelador y muy útil. Porque allí es dónde se expresan tus emociones y tus pensamientos, donde se guardan tus miedos, tus preocupaciones, pero también donde se gestan tus alegrías y tus sueños.

Tu energía no sólo te mantiene con vida, también te muestra lo que ocurre en tu mente y en tu corazón. Y, por lo mismo, si aprendes a sanarla, te permitirá cambiar tu forma de pensar y sentir. Te permitirá crear una vida más alineada con lo que tú consideras positivo para ti.

¿Puedo aprender a sentir mi energía o campo energético?

Todos podemos aprender a sentir y sanar nuestra energía y la de los demás. Seguramente ya has sentido tu energía en algún momento de tu vida y no lo identificaste como tal.

La primera vez que yo sentí mi campo energético de forma potente fue cuando tenía 16 años y estaba haciendo un ejercicio de Tai Chi Chi Kung. La sensación fue muy sorprendente y real: durante varios minutos pude percibir el “aire alrededor de mi cuerpo” y se sentía fuerte, resistente, pesado y liviano a la vez. 

Así tomé consciencia de esta energía que me rodeaba. La que años después aprendería a percibir en lo cotidiano, y que en el largo plazo se transformaría en mi herramienta de trabajo como terapeuta energética.

Pero no es el Tai Chi la única forma de conectarte con tu energía y aprender a percibirla. Los ejercicios de meditación o relajación son muy útiles para calmar el pensamiento y aumentar la consciencia de tu energía.

Ejemplos de situaciones cotidianas en las que puedes estar sintiendo tu energía sin saberlo:

• Cuando llegas a un lugar y tienes una sensación “incómoda” o “desagradable” sin haber visto o interactuado con nadie todavía. Probablemente tu energía está reaccionando a la energía del lugar.

• Cuando te hablan de alguna persona o evento, y sientes puntadas en alguna parte de tu cuerpo (corazón o estómago frecuentemente). Es posible que tu energía esté percibiendo algo de lo que te están contando.

• Cuando te inunda alguna emoción positiva y te sientes físicamente “expandida” o “radiante”, muchas veces también tu energía está expandida y brillando.

Si te mantienes atenta a tus sensaciones sutiles en el día a día, más te entrenarás en la percepción de tus emociones, pensamientos y podrás sentir cómo éstos mueven tu energía.

Recuerda:

Tu Energía y tu Cuerpo son expresiones de tu Alma. Mientras más conectada estés con ambos, más alineada estarás con tu Alma también.